lunes, 27 de septiembre de 2010

la ruta





No recordaba, claro, la ruta seguida por Fogg para dar su vuelta al mundo:

De Londres a Suez por el Mont-Cenis y Brindisi, en ferrocarril y barco.
De Suez a Bombay, en barco.
De Bombay a Calcuta, en ferrocarril.
De Calcuta a Hong-Kong, en barco.
De Hong-Kong a Yokohama, en barco.
De Yokohama a San Francisco, en barco.
De San Francisco a Nueva York, en ferrocarril.
De Nueva York a Londres, en barco y ferrocarril.

A nosotros nos hacía gracia pasar por Moscú, pero no queríamos perdernos la India. A Lucas, además, le parece fatal no pisar ni África ni Sudamérica.

En cuanto al tal Fogg, el chaval lo encuentra un pesado de tomo y lomo. Él es más de Passepartout, claro.
A mí me hace gracia cómo Verne define a la pareja por los labios: Phileas Fogg, boca fina y Passepartout, labio grueso.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Deserciones




Cuesta arrastrar a un niño actual hacia ciertos textos de entonces. 
Hace algo más de una semana, antes de arrancar esta vuelta nuestra, tuvimos que abandonar la lectura de Tom Sawyer. No por exigencias de Lucas, sino por hartazgo de la lectora, yo. Revisité una edición original, por si se trataba de la traducción, pero no. Son el lenguaje, el ritmo y la sintaxis. Han cambiado tanto. 


Ahora se nos  hace necesario de nuevo el esfuerzo primero para enfrentar una historia dilatada, la de Verne: los prolegómenos, los datos que faciliten, algunas certezas, otras trampas... 


Es la ley de la sintaxis cinematográfica.



sábado, 11 de septiembre de 2010

Principio del principio


11 de septiembre de 2010


Ayer fuimos a comprar un ejemplar de La vuelta al mundo en 80 días. En casa ya teníamos uno, procedente de una colección que distribuyó El País, pero nos pareció que ese primer acto de ir a comprarlo era necesario. Fuimos a la librería La Central del Raval, porque queda en la plaza de columpios donde acudimos después del colegio, y porque casi todos los libros los compramos allí. Nosotros la llamamos la plaza de Calvo, porque es donde nos solemos encontrar con Javier Calvo y su mujer Mara y sus hijos Judit y Didac.
Esta mañana, con el desayuno, Lucas y yo, Cristina, hemos empezado a leer el primer capítulo. Ya sólo el título -En el que Phileas Fogg y Passepertout se aceptan recíprocamente el uno como amo y el otro como criado, en la edición de EDEBÉ traducida por Manuel Quinto- ha despertado en Lucas serios recelos.
--¿Cómo que amo y criado? ¿Por qué Passepartout es criado?
--Bueno, así funcionaban las cosas en 1870, cariño.
--Muy listo me parece a mí ese Phileas. Pobre Passepartout.
--Lucas, ése era su trabajo, y bien mirado no me parece tan mal trabajo. En una casa, a cubierto, bien alimentado... En peores condiciones trabajaban muchos otros.
--No, mamá. No eran criados.
--¿Qué preferirías tú, ser minero semanas y semanas en el fondo de una mina infecta por cuatro perras o el criado de Fogg?
--Pues minero, claro.


Después han venido las dudas sobre el origen de la fortuna de Fogg. Lucas no se fía un pelo.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Empieza la aventura





6 de septiembre de 2010

Hoy hemos tenido una idea. Daremos la vuelta al mundo. Hemos empezado a ahorrar: 4 euros. Cada día pondremos 1 euro por persona: por edad, Raúl, Cristina, Lucas y Pepa. El que no llegue será cubierto por los demás.

Partiremos dentro de diez años, más exactamente el 23 de octubre de 2020, el mismo día que Lucas cumpla 18 años. Para entonces hemos calculado que habremos reunido 16.480 euros.

Invitaremos a Marina, pero creemos que tendrá sus asuntos.

Empieza nuestra aventura.